·· Jazz·
A Moebius
A Moebius
A Fernanda
Parecia un scat, nacido de un error, improvisando en un espacio al cual ibamos a asistir... el de la improvisación. Pálido cómo siempre me dijo que fuera con el viento, que se supone que siempre es motivante, con calma, aun que hacía frío fuí... las calles eran solo las calles, no siempre tan amables, no siempre tan agresivas, solo calles, hoy no hablaré de ellas con el discurso verborreico que puedan quizá merecer, el punto es que esperé, me cambié de lugar y no encontré nada, esperé, llamé, grité, vi como las maquinas se paseaban como gusanos por mis pies, una tras la otra, absorviendo humanidades de distintas dimensiones, arrastrandome a imaginaciones asesinas, no la mia, ni la de otros, sino la de la gran cuidad, como alguien me dijo alguna vez.
No se cuanto tiempo pasó, por que me preocupé de no mirar la hora, sabiendo que la tenia pegada en la cien, en la frente, en los labios y frente a los ojos, apurandome el sentido para no ver y hacerme impacientar de su llegada, por que el tiempo llega cuando todo llega, llega cuando llega lo que tiene que llegar, recién el tiempo aparece, para hacerse presente de su existencia... y llegó, una nube blanca indicaba de la otra montañana que ya estaba aquí, fui al encuentro de y la vi... "Lilac Wine, is sweet and heady, like my love", sonó cuando me encontré la roca que me aseguró que estaria allí, como en un sueño futurista de Verne, "¿Caminamos?" Me dijo. "Vengo cansada, ¿conoces Mexico?... deberias, es lindo, allí viven aun las antiguas civilizaciones hechas de mi, de naturalidad, de verdad, de piedra, dura, suave, moldeable, alabastro, pórfido, jadeítas y reyes soles, oro, sudor del sol, plata, llanto de luna". "Si" dije "conocí Mexico hoy en la mañana, viajé en tres horas hasta la cuna Selknam, pero no estaban, asi que me fui a cazar sólo".
La Roca me dijo que le dolia la existencia, que no era dura, que era humana, pero que tenia que hacerse en forma pronto, que si no el agua la desgastaría, asi que fuimos por entre un bosque agrio y ultraverdemaroscuro donde un druida celta, con los cabellos cómo los de Absalón, hechos de mil formas y trescientos cincuenta y cuatro colores, donde su barba no era más que el reflejo invisible de la verdad... "Aikns topke tec" le dijo a la roca y la roca lo miró y ya nunca fue roca, por que la mirada le hizo un cambio y ya... no nos dimos ni cuenta cuando estabamos en la tienda de recuerdos comprando un siutico tissue, para cubrir el cuello por donde respirariamos más adelante cuando las garrapateas se apoderaran del modjo y saliera disparado por entre treinta caballos blancos un grito que decia: "!Cielo!". No el mejor grito. No el peor de los cantos, solo un buen control de ondas en el espacio.
Un escenario en silencio, y yo de pastor, ¿no vuelven?, nos vamos.
Quizá la ex-roca me acompañe en mi trabajo de pastor, transportar a cinco mil ovejas negras revolucionarias hacia un espejo no sea tarea para uno, quizá por eso en el último tiempo no he podido transportar nada de la nada.
Continuará...
Un escenario en silencio, y yo de pastor, ¿no vuelven?, nos vamos.
Quizá la ex-roca me acompañe en mi trabajo de pastor, transportar a cinco mil ovejas negras revolucionarias hacia un espejo no sea tarea para uno, quizá por eso en el último tiempo no he podido transportar nada de la nada.
Continuará...
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